Tensión sexual no resuelta
Hace tanto que no escribía, pero
ahora lo necesito.
Lo necesito tanto como perderme
entre tus labios, porque me tienes al límite… al límite de excitación cada vez
que te rozas conmigo, al límite de excitación cuando intencionadamente y sin
que nadie lo vea rozas mi piel, mis manos…
Porque este juego no tiene otro
fin que el que tu y yo sabemos, y porque yo misma cuando he entrado en un juego
así, siempre he acabado el juego y lo he llevado hasta el final.
Claro que tú ese detalle no lo
conoces, tú no conoces a Rosier, tú me conoces a mí, a tu amiga, a tu compañera
de salidas y bailes desde hace tiempo.
Tú no sabes todo lo que yo he
vivido y no sabes que cuando se dispara esa tensión sexual que existe entre los
dos, voy hasta el final hasta deshacernos mutuamente en orgasmos.
Porque la otra noche conseguiste
de mi algo que me propuse a mi misma no volver a hacer, y va y lo hago y además
contigo. Pero imaginarte allí… pensando e imaginando que estábamos juntos, ver
tus imágenes masturbándote pudo conmigo y me dejé llevar. Y ese orgasmo que yo
misma me regalé me supo delicioso con tu imagen ante mí.
Y al día siguiente qué? Como mirarte
a la cara y controlar esa sonrisa nerviosa, imposible. Cuando llegué no sabías
ni como mirarme salvo fijamente, penetrantemente… Y tus ojos hablaban por ti, ni te imaginas el
subidón de adrenalina que tenía en esos momentos, y la noche se hizo larga,
porque las miradas furtivas, esa complicidad para mí era complicada de
controlar. Realmente me supo a poco la noche contigo y sabes que la hubiese
continuado, y sé que tu también… Pero hay momentos que ya no dependen de
nosotros.
Pero sabes que te digo, que aunque
todo esto sea nuevo para ti, y tengas miedo… no lo hagas, déjalo todo fluir,
porque sólo tiene un camino. Porque aquel día en el ascensor tus abrazos me
enloquecieron por completo, y me muero de ganas de perderme en tu boca…
Excitante...
ResponderEliminarIluminnatti (MES...)